PERSONA NORMAL

Autor: Benito Taibo
Paginas: 242
Editorial: Planeta 

UNA TARDE DE PLAYA

Una de mis mejores amigas estuvo esperándome todo el día en la playa, entregue corriendo mi tarea y de ahí salí corriendo o no la alcanzaba para nadar.

Me prometió que regresando de la playa iríamos a ver una de mis películas favoritas “STAR TREK” ambas estamos enamoradas del Sr. Spock, así es, simplemente en esta historia no, nos cautivó él protagonista. 

Disfrutaba de una naranjada con agua mineral súper fría, mientras flotaba en la alberca (en serio, disfruto consentirme que me importo poco que los mejores amigos de mi amiga me miraran como loca) cuando en eso;

¡Dios santo de mi alma trinidad y tigovago! Empieza a llover, y que me pongo más feliz, “una súper rana en temporada de lluvia”

No alargaré la historia para no aburrirlos, al final no hicimos nada de lo que planeamos, terminamos en la casa, cenando pizza con vino, escuchando música y bailando en pijamas.

Y tuve tiempo para escribir sobre un libro que revoluciono mi existencia, ¡ya se! Las personas que me conocen de cerquita saben que la mayoría de las cosas me asombra y emociona. 

chan, chan, chan, chan…

Persona Normal

 de Benito Taibo.

Deja claro lo que un libro extraordinario puede provocar en tu vida o si quieres sumergirte en el mundo de los libros y temes decepcionarte, este libro es una gran opción, querrás más y más, que terminarlo te dará miedo, pues es una novela extraordinaria. 

El libro es pequeñito pero Sebastián crece dentro de esta historia, y lo mejor inicia cuando el tío Paco lo empieza a cuidar a los 12 años. Edad en la que sus padres mueren en un accidente, (¡Diantres! El tío Paco es el mejor), es un humano lleno de imperfecciones, miedos, y sueños. Aunque para la familia es la oveja negra, le enseña no solo a Sebastián si no también al lector el amor a los libros y la lectura. Nos aconseja sobre los verdaderos amigos (Cómplices), el verdadero amor y la familia. Nos ayuda a conocernos a nostros mismo y encontrar nuestra propia identidad.

“Los libros hacen en ti, crear una <<educación sentimental>> no sirven para hacerte profesionista, ingeniero o médico. Sirven para hacerte mejor persona, para que seas lo que quieras ser, pero más HUMANO.

Y humano es aquel que piensa por sí mismo, el que se enoja ante las injusticias, el que cree, él que tiene sueños, el que puede enamorarse perdidamente.

El tío Paco

“Uno se hace más hombre, se hace más humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea de un solo libro” 

Sebastián.

“El libro es ladrillo que construye casas y ciudades. El libro es pañuelo de lágrimas, capa torero, escudo contra las flechas persas. El libro es sabana que cubre los mejores amores, y cama de clavos para tener las peores pesadillas. 

Benito Taibo

Este libro no es solo “una novela”, es una hermosa prosa del amor a los libros, del amor a la maravilla a lo simple que nos puede hacer más felices que cualquier otra riqueza.

Este libro me vino abrir los ojos, me enseño que mal gastamos la vida preocupándonos por muchas cosas, que no vemos las cosas hermosas de la vida, no estamos conscientes que todos están acostumbrados a las falsedades y mentiras.

Estamos tan acostumbrados que ni siquiera nos damos cuenta de eso, pero todo eso es como un hilo de ilusión que cuando se rompe nos afecta tanto.

Este libro nos enseña que las palabras son palabras y que cada uno le da el significado y valor que más queramos.

Este libro te hará reír de la irreverencia inocente que pueden hacer grandes cambios pero también este libro te romperá el corazón.

¡Tienes que leerlo!

Y no me vengan con pretextos de que no lo encontraron porque aunque haya tardado un año al fin ya está en Tapachula; EDUCAL (secreto de estado ¡he!)

Así que corre a cómpralo y créeme, doy mi palabra que no te arrepentirás.

Gastas el dinero en cualquier estupidez, que este libro será uno de los grandes tesoros que puedes llegar a tener.

Disfruta el momento y si amas a las personas ¡Diles! No dejen pasar el tiempo

Dejen de hacer problemitas y disfruten de la vida. 

Capitana Buendía