POLVO

AUTOR: BENITO TAIBO

PÁGINAS: 277

EDITORIAL: PLANETA

Un país en guerra, un niño milagroso y un ojo que lo ve todo.

Disculpen la demora, pero debo estar inspirada para hablarles sobre algún libro.

¿Dirán de nuevo Benito Taibo? Pues sí, esto es algo diferente a lo que muchos estamos acostumbrados a leer del Sr. Taibo. A él, le gusta hablar sobre las heridas y cicatrices de la realidad y la verdad de la vida o ya sea de nuestro país.

Y luego le pone un poco de su magia, esa magia que podría considerarse esperanza o para muchos ingenuidad, a que podemos luchar y cambiar todo lo malo, o a cosas a las que estamos acostumbrados como, “así siempre ha sido” para que convirtamos nuestro carácter irreverentes.

Que si, efectivamente el mundo está podrido y con el muchas personas pero que eso no cambie en lo que creemos.

Pero espera, sino que también a que de verdad lo demuestres.

¿Estás listo para hacer un viaje al año de 1927, en Espinazo, Nuevo León?

Viajaremos con un editor del periódico de La plana menor, que tiene que viajar a ese lugar, si, efectivamente, en medio de la nada, un lugar seco y lleno de polvo.

Para escribir sobre “El niño Fidencio” esto con el fin de averiguar si las maravillas que está haciendo son una falacia y desmentir en el caso de que así sea.

Pero el viaje a ese lugar tiene que ser en un ferrocarril, la única manera de llegar.

dicho editor pasará por muchas cosas, aventuras, gente nueva y sustos enormes.

El niño Fidencio que ¡realmente existió!

Tienes que leer un poco más de él en este link https://es.wikipedia.org/wiki/Ni%C3%B1o_Fidencio

Este niño hace milagros entre cientos de enfermos y empieza a difundir la palabra de Dios a su modo, estas dos historias, él niño y el editor se llevan a cabo en un país que se encuentra en una guerra santa, donde se respira la desolación y el dolor.

También se unen otras historias como la de un mago que busca venganza al asesinato de su amada mujer serpiente, un espía educado pero en realidad es malvado, un enano caballero de colón , un  monstruo enfermo de melancolía y una hermosa dinamitera, todos ellos camino al infierno o ya instalados en el.

Benito pinta que no todos aquellos que dicen ser sacerdotes o que predican la palabra de Dios, son personas buenas, y nos muestra como la religión nos puede manipular para creer que ciertas atrocidades cometidas en nombre de Dios, pueden quedar exentas de castigo. 

Fui acomodando por la habitación los volúmenes sin orden ni concierto hasta que quedo repleto de maravillas y el olor del papel y tinta envolvió todo como un bálsamo.

–Hay más libros que estrellas, dijo mientras los ojos se le iban hundiendo en las cuencas.

Polvo –Benito Taibo

-Capitana Buendía